sábado, 5 de junio de 2010

Creando personajes

Ok, tenía tiempo de querer escribir sobre esto, y poner algo más serio en este blog, cada día se parece más al blog de Katana... sin ofender. Lo malo es que el título de la entrada suena a sección de libro-guía de "doungeon-master" pero no es taaaaaan ñoño el tema. Lo que es ñoño es que tope los pasos básicos de DnD... en fin.

Quería escribirlo desde que me acordé una tarde de primavera mientras caminaba por Cerro Dos Conejos, cuando por fin se acomodaron todas las ideas -que fue como de efecto muuuuy retardado-, y es que algunos meses antes de que me cayera el 20 había visto a una conocida, es muy amiga de un amigo pero no es muy mi amiga y que tiene mucho que ver con que ver con todo esto.

Por alguna extraña razón, cuando ayudé a Carolo a escribir un guión para una película juvenil -por el tema y el público a que estaba destinada-, se me ocurrió inconscientemente que la novia fresa de uno de los personajes tenía que ser como esta chicha, llamémosla MH.... mmmmh no es muy obvio, mejor mmmmmh ok d'oh..., pero no era ella en esencia o no era una copia al carbón de ella misma, sino que además de todo le añadí elementos de otra chica, cuando Carolo leyó la descripción física y de carácter levantó la vista cagado de risa y me preguntó: "Nacho, ¡¿En quien estabas pensando!?"

La combinación fue explosiva, el carácter de ambas chicas se mezclaba perfectamente y le daba una credibilidad magnífica al personaje, a ello sólo había que añadirle un nombre al personaje y le di el de una tercera chica, esa sí, una muy querida amiga y novia de uno de mis mejores amigos. El personaje era una chica normal que te podrías encontrar en la calle y sin ser espectacular ni muy fuera de lo común, tendrías que voltear a verla, y como todas las chicas interesantes son realmente entrañables. Es decir, podrías pensar que sería una chavita fresa cualquiera sólo de vista, pero con el tiempo te das cuenta de que las cosas no son tan simples.

Es una lastima que Carolo haya desperdiciado un personaje como esta chica, como desperdició muchas buenas propuestas para ese guión específico...

Lo que es curioso es que no me había dado cuenta de los atributos que tomé de MH hasta mucho después: después de "crear el personaje" y después de que la vi hace unos meses. Cuando nos vimos no me di cuenta de inmediato, sino que me pareció que no había dejado de verla tanto tiempo (es decir cuando estaba ayudando a Carolo tenía ya un rato de no saber de ella) y que aunque ya está mas rucona, pues los años le cayeron bien, la neta. Varias semanas después venía caminando de de dejar unos rollos y empecé a atar cabos, claro que el personaje tenía un montón de cosas de MH, creo que finalmente algunas de las cualidades que más me gustaban de ella, pero tenía también un buen cacho de la otra chica en cuestión, además del nombre de la tercera pero no la actitud de la que le daba el nombre... digamos que cuando separé los elementos del personaje en chica 1, chica 2 y chica 3, onda los Simpson cuando Homero se hace pasar por el personaje del pan blanco, no me quedó más que soltar una carcajada en plena calle.

Se que las seguiré viendo seguidón a las tres, y que no exactamente será como convivir con el personaje de la película y que ahora que me he dado cuenta no puedo evitar cierto sentimiento incómodo de haberlas utilizado sin que ellas lo supieran y que no se me fuera a escapar algún día, eso me pondría en evidencia como un pervercito... o un güey bien creativo broder...

No se, creo que a final de cuentas es mala idea "crear" personajes basado en gente que sí conoces porque puedes terminar retratando a las personas que te inspiran... o comenzar a ver como al personaje a las personas que lo inspiraron. Y se que aunque uno tiene ese pequeño problema, casi todos lo han hecho alguna vez... Es raro, me da una sensación extraña al pensar en que cara voy a poner cuando las vea y a ver si no me equivoco de nombre cuando las salude.

No se quizás solo estoy escribiendo mamadas sólo por escribirlas, pero eso es importante también.