Hace unos días este güey jugó un partido de fútbol con su selección nacional y con el equipo que lo hizo un futbolista medio famoso y que ni era tan bueno y que ese equipo lleva 5 o 6 años en crisis, fue un partido amistoso y de beneficencia. Pero creo que en el colmo del mal gusto la beneficencia fue para él mismo, parte del dinero recabado era para él y para seguir el tratamiento que derivó del episodio que lo hizo realmente famoso: le dispararon en la cabeza después de una discusión y el episodio creció y creció, destapo un montón de escándalos de corrupción y prácticas deshonestas, no solo en el bar donde le "dispararon", sino de las instituciones de procuración de justicia e investigación de los delitos, y también de una de las televisoras más importantes de este país. Da asco.
Entrecomillo lo del disparo porque se supone que fue a quemarropa, y se supone que tiene la bala alojada en el cerebro, se suponía que podía volver a jugar nunca más fútbol, se suponía que no recordaba el episodio lo cual era una forma de segura de construir culpables, además del güey que sí le disparo y así lo admitió pero que detuvieron por narcotráfico (que conveniente), y de cubrir responsabilidades de terceros que dan permisos para poner bares sin seguridad, que trafican con personas y que hacen negocio con el trabajo de muchas personas mal llamadas artistas y en otras condiciones de trabajo y situaciones de migración no siempre muy legales y dedicadas básicamente a la prostitución... pura gente bien nice, pues.
Esta entrada se está poniendo muy grillera, pero me parece del peor gusto que venga un año después a jugar, quedarse el dinero de la taquilla, no donar ni madre a otras causas que necesitan más los fondos y encima, resulta que si se acordó del agresor y de cuando le disparó y declaró ante las autoridades muy quitado de la pena, ¿no que no? Eso se llama cinismo.
Lo que destaco del periódico de hace un año y que puse como imagen ahí arriba, y me parece más triste, es que el periódico en cuestión con el mismo razonamiento, y uno junto al otro, por un lado desestima la lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas -que no hay pruebas médicas y científicas del ayuno de los trabajadores-, y con la misma falta de pruebas científicas y médicas, da por bueno el "testimonio" de este güey. Eso me da más asco.
Esta entrada debería ir en el oootro blog, pero publicar dos veces al día en el mismo blog y temas mas o menos controversiales no es tan buena idea y este blog lo había dejado un poco en el olvido.