Lo he dicho como mil veces: usar fotos como separadores tiene sus ventajas y desventajas, cuando re-lees algo aparecen a veces como gratas sorpresas, a veces como amargos recordatorios...
En realidad no sólo uso fotografías como separadores, algunas veces son volantes de cosas que me dan en la calle, los pegotes de los rollos de 120mm que debería usar para sellar los rollos expuestos, o tickets de tiendas y algunas veces hasta otros libros (no sé si alguien mas lo haga y no sé si esta bien o es una mala costumbre pero así tengo algunos amasijos de libros de la tesis de Parménides que no he querido mover por miedo a perder las hojas marcadas y esa tesis la abandoné hace como dos o tres años).
Anoche me encontré esto que me regaló Katana hace varios años:
Justo en la época en la que empezamos a hacer cosas de Don Diablo y nacía el Mono Corp original.
Estas cosas me recuerdan un montón de otras cosas de cuando leí cada uno de los libros... y eso que afortunadamente dejé de hacer anotaciones personales en los márgenes de los libros, los de mis primeros semestres están llenos de cosas que no tienen nada de filosófico, pero sí muy cursis de o sobre Mina.
¡Que tontería! ¡Que manera de echar a perder una buena edición de la Metafísica de Aristóteles (y varios libros de Ricoeur)!
lunes, 4 de febrero de 2013
He estado un poco obsesionado con los libros últimamente
Etiquetas:
Ahí voy de babotas,
Balconéandome,
Don Diablo,
Katana,
Mono Crap,
Tets
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario