Desde hace unos meses Blogger me insiste en que ponga un aviso de privacidad sobre las cookies de este sitio, lo cual me deja un par de cosas muy claras:
1. Que soy muy lego para poner un widget (¿todavía se llaman así?) que avise sobre ese asunto y que aparezca cada vez que pasen de una entrada a otra o de una página a otra y que sea insoportable y que tenga una cruz minúscula para cerrarlo, y además se mueva con ustedes cuando hagan "scroll down" y que tengan que confirmar que están de acuerdo cada vez que visitan el blog y esas weas de hueva de otras páginas.
Como no lo puedo hacer, y eso creo que es más una ventaja que un defecto en este caso, les dejo la captura del aviso:
Y creo que si hay otro tipo de cookies involucradas en este blog, las de Statcouter.com que uso para ver mas o menos cómo se mueve y cómo le va a este blog.
2. Que este blog lleva mucho tiempo sin que lo actualice, lo cual no me gusta, así que espero que "pronto" cuando me desocupe un poco pueda volver a escribir en él.
Mientras tanto, pues están avisados, a mi no me convencen del todo estas políticas ni el uso que algunas personas le dan a esas mismas cookies, pero al menos sirven para que ustedes sepan que estas cookies "monitorean" lo que hacen en Internet y que algunas de ellas las usa Blogger, Google y Statcouter y por ahora lo mínimo decente es avisarles.
Saludazos.
lunes, 5 de octubre de 2015
viernes, 19 de junio de 2015
Tal vez también soy acumulador de historias
Hace ya algunos años había planteado la historia para un cómic de un acumulador de información, un acumulador compulsivo, alguien que tiene el Síndrome de Diógenes como mal lo llaman (digo que mal porque se dice que Diógenes de Sinope de quién tomaron el nombre, solo tenía una vasija, que usaba para comer y para orinar y defecar, y el barril donde vivía, quizás, en todo caso lo que acumulaba eran perros callejeros, y era a los únicos que amaba, de ahí el sobre nombre de los Cínicos, pues eran los perros, o que se comportaban como perros, o que amaban a los perros antes que a las personas). Pero no se trata de dar una breve reseña filosófica de los cínicos, de quienes soy fan, ni de psicología, de la que tampoco soy experto, al menos en sus avances recientes.
También había admitido alguna vez que soy una especie de acumulador filosófico (aquí tangencialmente y acá abiertamente).
Por azares del destino hace poco conocía a una persona que se ajusta perfectamente al perfil que había planeado para el personaje principal, y debo decir que me asusta un poco la coincidencia, porque además es una persona que en sí misma no es famosa, pero lo que hace sí que lo es y es un ejemplo claro de la acumulación de información, y los temas de ésta, y su trabajo, y todo es... es como si nos conociéramos de antes, o como si fuera producto de mi imaginación.
Creo que conforme nos vayamos conociendo mejor podré decidir varias cosas: si me sirve de modelo para el personaje, y si es verdaderamente independiente de mi o sí es producto de mi imaginación.
También había admitido alguna vez que soy una especie de acumulador filosófico (aquí tangencialmente y acá abiertamente).
Por azares del destino hace poco conocía a una persona que se ajusta perfectamente al perfil que había planeado para el personaje principal, y debo decir que me asusta un poco la coincidencia, porque además es una persona que en sí misma no es famosa, pero lo que hace sí que lo es y es un ejemplo claro de la acumulación de información, y los temas de ésta, y su trabajo, y todo es... es como si nos conociéramos de antes, o como si fuera producto de mi imaginación.
Creo que conforme nos vayamos conociendo mejor podré decidir varias cosas: si me sirve de modelo para el personaje, y si es verdaderamente independiente de mi o sí es producto de mi imaginación.
miércoles, 10 de junio de 2015
La historia me gusta, la anécdota es buena, pero qué malos textos
Estos días he estado revisando un comic viejo que hice hace como 7 años con Chinasky, y no mames, se nota que, por un lado, en esa época estaba súper enamorado de C- y por el otro, que entonces todavía no me volvía tan consciente de la importancia de escribir bien, qué pésima redacción...
Tal vez haya noticias sobre esto... pronto.
Tal vez haya noticias sobre esto... pronto.
lunes, 27 de abril de 2015
Hace muchos años platicaba con Otto sobre la posibilidad de hacer un videojuego de peleas en el más puro estilo de Street Fighter II pero que los peleadores fueran filósofos y sus poderes fueran sus principales ideas y conceptos. Por ejemplo, Schopenhauer tendría la Voluntad y la Representación, Hegel el Espíritu Absoluto y las astucias del Espíritu, la pelea entre ellos sería a muerte, no sabíamos quien ganaría. El ganador tendría que combatir contra Kant y sus tres críticas y el Imperativo Categórico, y así, toda una aventura de lucha filosófica, cada uno con sus poderes, limites y odios jurados.
Nos divertía la idea pero nunca la empezamos, creo nos faltaba tener claras cosas no sólo de filosofía sino de cómo armar el juego sin que fuera una mera adaptación del juego original que terminara estando mas bien chafa, mas chafa que el juego de Waterworld de Los Simpson.
Pero teníamos claro que no que no todos los videojuegos filosóficos tenían que ser como "Mi cena con Andre":
Al paso de los años fui conociendo mas gente y descubriendo que muchos de ellos tenían una idea similar, querían hacer o pensaban que era posible hacer un videojuego de peleas de filósofos, algunos más inteligentemente que otros pero era una idea común. Lo cuál me hace pensar que no sólo teníamos en común haber estudiado filosofía, sino que también éramos mas o menos de las mismas generaciones, que habíamos jugado ese tipo de juegos en las maquinitas y que luego con la llegada de mejores consolas caseras nos juntábamos con los amigos a jugar un rato cosas así.
Aunque debo aclarar que yo nunca fui muy fan de los videojuegos, la última consola que hubo en casa es una anterior al Atari, así que se imaginarán. Lo que sí me gustaba era juntarme con mis amigos para pasar un buen rato juntos.
También sospecho que éramos parte de una generación que acababa de presenciar una animación tan cagada y divertida como Celebrity Deathmatch, por lo cual la idea del encuentro de dos personalidades famosas y la lucha entre ellos estaba en el aire, era solo cosa de que alguien la hiciera, no bastaba con apropiársela y hacerle cambios de planteamiento y concepto, sino hacerla, llevarla a cabo, y como decía Otto "ahí estaban todas las galletas".
Con los años también fui perdiendo interés en ello, pero justo hace unos días que acababa de leer un guión de Jero se me ocurrió que estaría bueno hacer mas bien una serie estilo anime de Mechas filosóficas que luchen entre ellas y destruyan ciudades enteras sin mucho motivo aparente, o mejor dicho: porque les da la gana, como en toda buena animación japonesa. Y que cada una de estos robots gigantes tengan sus poderes, pero todos serán algun tipo de rayos láser que salen de manos u ojos, cañones gigantes, transformación en otra cosa y compartimentos secretos de cohetes que nunca se acaban.
Puede que parte de estas ideas las esté tomando de Action Philosophers y de todas y cada una de las animaciones japonesas que he visto en la vida, y definitivamente está basado en un comic de Existential Comics en que Hume es un robot gigante (no está en la página oficial sino que lo habían subido en reddit) pero creo que algo así estaría mas de huevos hoy día que lo otro...
En fin, es hora de correr a registrar esta idea y demandar a todos los que pretendan hacer algo parecido.
Nos divertía la idea pero nunca la empezamos, creo nos faltaba tener claras cosas no sólo de filosofía sino de cómo armar el juego sin que fuera una mera adaptación del juego original que terminara estando mas bien chafa, mas chafa que el juego de Waterworld de Los Simpson.
Pero teníamos claro que no que no todos los videojuegos filosóficos tenían que ser como "Mi cena con Andre":
Al paso de los años fui conociendo mas gente y descubriendo que muchos de ellos tenían una idea similar, querían hacer o pensaban que era posible hacer un videojuego de peleas de filósofos, algunos más inteligentemente que otros pero era una idea común. Lo cuál me hace pensar que no sólo teníamos en común haber estudiado filosofía, sino que también éramos mas o menos de las mismas generaciones, que habíamos jugado ese tipo de juegos en las maquinitas y que luego con la llegada de mejores consolas caseras nos juntábamos con los amigos a jugar un rato cosas así.
Aunque debo aclarar que yo nunca fui muy fan de los videojuegos, la última consola que hubo en casa es una anterior al Atari, así que se imaginarán. Lo que sí me gustaba era juntarme con mis amigos para pasar un buen rato juntos.
También sospecho que éramos parte de una generación que acababa de presenciar una animación tan cagada y divertida como Celebrity Deathmatch, por lo cual la idea del encuentro de dos personalidades famosas y la lucha entre ellos estaba en el aire, era solo cosa de que alguien la hiciera, no bastaba con apropiársela y hacerle cambios de planteamiento y concepto, sino hacerla, llevarla a cabo, y como decía Otto "ahí estaban todas las galletas".
Con los años también fui perdiendo interés en ello, pero justo hace unos días que acababa de leer un guión de Jero se me ocurrió que estaría bueno hacer mas bien una serie estilo anime de Mechas filosóficas que luchen entre ellas y destruyan ciudades enteras sin mucho motivo aparente, o mejor dicho: porque les da la gana, como en toda buena animación japonesa. Y que cada una de estos robots gigantes tengan sus poderes, pero todos serán algun tipo de rayos láser que salen de manos u ojos, cañones gigantes, transformación en otra cosa y compartimentos secretos de cohetes que nunca se acaban.
Puede que parte de estas ideas las esté tomando de Action Philosophers y de todas y cada una de las animaciones japonesas que he visto en la vida, y definitivamente está basado en un comic de Existential Comics en que Hume es un robot gigante (no está en la página oficial sino que lo habían subido en reddit) pero creo que algo así estaría mas de huevos hoy día que lo otro...
En fin, es hora de correr a registrar esta idea y demandar a todos los que pretendan hacer algo parecido.
lunes, 2 de marzo de 2015
Lo odiarían nerds y feministas por igual
De las historias que pensé podría rescatar hay una que me había dado hueva por ser muy típica en un sentido, de súper héroes, sí: súper héroes, forzudos de circo empijamados y toda la cosa. Me gustaba la historia porque estos súper héroes no eran tan típicos, y ahí estaba su encanto y su dificultad: eran personajes con características muy abstractas, difusas, sus poderes no eran exactamente tener fuerza sobre humana, ni tener inteligencia y recursos ilimitados, dinero y fortuna, garras de metal, poderes de insectos, ser mutantes o extraterrestres, etc.
Después de leer American Gods de Neil Gaiman y Supergods de Grant Morrison me di cuenta de que una historia bien llevada, aunque sea de súper héroes, si es una buena historia no importa quienes sean los personajes (ejemplo clásico: Watchmen o Sandman, y sus acólitos como The Authority, o el spin-off Before Watchmen) y ahora que limpié y depuré mis pendientes me di cuenta que esta historia puede dar mucho de sí. Sobre todo por lo abstracto de sus personajes
Pero sobre todo decidí rescatar la historia después de conectarla con la discusión de Freud y Lacan sobre un concepto fundamental: "el continente negro". Se refiere a la mujer -como lo ignoto, lo extraño, lo completamente inaccesible a la comprensión masculina-, no a Africa, lecturas racistas de ello han existido, pero solo de gente que no tiene idea y sólo busca culpar y señalar y ver teorías de la conspiración y opresión por todos lados. De todas formas Freud está en una batalla intelectual porque hay quienes lo quieren lo quieren desacreditar com machista, misógino, racionalista... esas personas no han entendido a Freud, pero no seguiré para no ganarme la aversión de algunas feministas/altermundistas que ven opresión y teorías de la conspiración en todas partes, incluso en esta excusa.
Esta idea me ayudó a resolver una historia aparte que originalmente era independiente de este grupo de súper héroes y después pensé: por qué no usar esa historia como punto de partida y hacer un grupo de súper heroínas, o por lo menos liderado por ellas... de modo que nerds y feministas la odiarán por igual (los unos porque no les gustan los personajes femeninos fuertes e independientes aunque estén bien buenas; las otras porque dirán que siguen siendo modelos inalcanzables por mujeres existentes aunque sean fuertes e independientes).
Ok, hay que re-escribir lo que hace falta y hacer todos los cambios, también buscar a alguien que lo quiera ilustrar. Noticias cuando las haya.
Después de leer American Gods de Neil Gaiman y Supergods de Grant Morrison me di cuenta de que una historia bien llevada, aunque sea de súper héroes, si es una buena historia no importa quienes sean los personajes (ejemplo clásico: Watchmen o Sandman, y sus acólitos como The Authority, o el spin-off Before Watchmen) y ahora que limpié y depuré mis pendientes me di cuenta que esta historia puede dar mucho de sí. Sobre todo por lo abstracto de sus personajes
Pero sobre todo decidí rescatar la historia después de conectarla con la discusión de Freud y Lacan sobre un concepto fundamental: "el continente negro". Se refiere a la mujer -como lo ignoto, lo extraño, lo completamente inaccesible a la comprensión masculina-, no a Africa, lecturas racistas de ello han existido, pero solo de gente que no tiene idea y sólo busca culpar y señalar y ver teorías de la conspiración y opresión por todos lados. De todas formas Freud está en una batalla intelectual porque hay quienes lo quieren lo quieren desacreditar com machista, misógino, racionalista... esas personas no han entendido a Freud, pero no seguiré para no ganarme la aversión de algunas feministas/altermundistas que ven opresión y teorías de la conspiración en todas partes, incluso en esta excusa.
Esta idea me ayudó a resolver una historia aparte que originalmente era independiente de este grupo de súper héroes y después pensé: por qué no usar esa historia como punto de partida y hacer un grupo de súper heroínas, o por lo menos liderado por ellas... de modo que nerds y feministas la odiarán por igual (los unos porque no les gustan los personajes femeninos fuertes e independientes aunque estén bien buenas; las otras porque dirán que siguen siendo modelos inalcanzables por mujeres existentes aunque sean fuertes e independientes).
Ok, hay que re-escribir lo que hace falta y hacer todos los cambios, también buscar a alguien que lo quiera ilustrar. Noticias cuando las haya.
sábado, 24 de enero de 2015
El error fundamental
Limpiando cosas viejas, es decir, sacando todo lo que no terminé o no terminaré, encontré varios guiones y propuestas de cómics, cosas buenas, cosas malas y otras extrañas, me di cuenta que en realidad el único "concepto" más o menos autobiográfico que alguna vez intenté era la serie de En el D.F. caerá un meteorito.
Esto es relevante sólo porque durante un tiempo se puso de moda hacer cómics autobiográficos, o tiras, o novelas gráficas, pero mi apuesta nunca fue en ese sentido, a i me gusta contar historias, pero no las mías. Creo que esa fue una de las razones no explícitas por las cuales muchos proyectos no fueron de interés de los ilustradores con que trabajaba en la época: porque no eran de esa tendencia autobiográfica, o porque no eran lo suficientemente experimentales, artísticos y fuera de la "narrativa" clásica.
Creo que la segunda razón es mejor que la primera, porque a la base de pretender hacer cómics autobiográficos está el supuesto de que la vida de cada cual es suficiente o realmente interesante, y pues eso no es siempre es verdad. Y ese es un error fundamental: que mi vida me parezca fascinante no significa que otros deba parecérselo.
Hay un par de cosas que rescataré, otras las archivaré, y otras de plano se fueron a la basura.
Esto es relevante sólo porque durante un tiempo se puso de moda hacer cómics autobiográficos, o tiras, o novelas gráficas, pero mi apuesta nunca fue en ese sentido, a i me gusta contar historias, pero no las mías. Creo que esa fue una de las razones no explícitas por las cuales muchos proyectos no fueron de interés de los ilustradores con que trabajaba en la época: porque no eran de esa tendencia autobiográfica, o porque no eran lo suficientemente experimentales, artísticos y fuera de la "narrativa" clásica.
Creo que la segunda razón es mejor que la primera, porque a la base de pretender hacer cómics autobiográficos está el supuesto de que la vida de cada cual es suficiente o realmente interesante, y pues eso no es siempre es verdad. Y ese es un error fundamental: que mi vida me parezca fascinante no significa que otros deba parecérselo.
Hay un par de cosas que rescataré, otras las archivaré, y otras de plano se fueron a la basura.
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